Enfrenta a Arabia Saudita, con la cabeza en Rusia. Si gana se clasifica a octavos de final pero la diferencia será clave para determinar posiciones.
Llegó la hora de la dupla Cavani-Suárez en Rusia y los goleadores lo saben. Uruguay va ante Arabia Saudita por un triunfo que lo clasifique ya a octavos de final en el Grupo A del Mundial. Pero, después del 3-1 de Rusia ante Egipto, además buscará una buena diferencia para intentar arrebatarle a los locales el primer lugar de la zona. No será fácil: deberá imponerse, como mínimo, por seis tantos de diferencia.
Un 5-0 ante Rusia demolió las esperanzas de los árabes. Sin embargo, Oscar Tabárez y sus dirigidos evitan subestimarlos.
Arabia Saudita “tiene jugadores rápidos, veloces, hábiles” y esperamos “un partido duro del estilo de todos los que se han jugado hasta ahora en este primera fecha del Mundial”, señaló el “Maestro” en conferencia de prensa.
El experimentado adiestrador tiene muchas certezas sobre su equipo. La falta de conexión con los delanteros, en especial de Giorgian De Arrascaeta, el más creativo del medio, dio paso a los veteranos Carlos Sánchez y Cristian Rodríguez que imprimieron vértigo al mediocampo con su ingreso. Tabárez tomó nota y dejó ver que ambos jugadores serían titulares.
Para Luis Suárez será un partido especial. El “Pistolero” alcanzará los cien partidos con la “celeste”. El arquero Fernando Muslera, por su parte jugará su partido 13 con su selección en Mundiales, igualando al mítico Ladislao Mazurkiewicz que ostentaba ese récord en solitario con Uruguay.
Como en el partido ante Egipto, Tabárez volverá a medirse con otro entrenador sudamericano ya que el argentino nacionalizado español Juan Antonio Pizzi es el DT de los árabes.
Ante el equipo charrúa, Arabia Saudita saldrá dispuesto a “recuperar capacidad competitiva”, advirtió ayer Pizzi.
La goleada 5-0 sufrida ante Rusia y un incidente con el avión que transportó al equipo en la noche del lunes al equipo a Rostov del Don marcan un inicio de espanto para los árabes.
Un motor del avión se incendió durante el vuelo, pero pudo aterrizar sin problemas y con todo el plantel en perfectas condiciones.